El secreto para una felación más satisfactoria.

Hacer una felación puede resultar alto tan simple como introducirse el miembro en la boca y lamerlo de forma sugerente y provocativa, pero en mi opinión si vas a dar ese tipo de placer a tu pareja prefiero hacerlo de una manera realmente excitante y volverle loco cada vez que mis labios acaricien su miembro. Por eso vamos a dar algunos consejos para que te guíes y hagas gritar de placer al afortunado que elijas. El miembro masculino es muy sensible, sobretodo en la punta y en la base del glande. Las caricias con la punta de la lengua en esas zonas son oportunas cuando la excitación es abundante y la sensibilidad da lugar al placer. Aunque pueda resultar complicado, si combinamos los movimientos de nuestra lengua con ligeras presiones de nuestros labios sobre el pene, aumentaremos el placer considerablemente. Acariciar el cuerpo del pene y el escroto es un extra que puede o no gustar, todo es cuestión de preguntar o probar. Lo que también puedes hacer, es un pequeño truco para poder introducir el pene casi por completo en tu boca sin tener arcadas y es que una vez que llegues casi al tope, realiza la misma acción como cuando chupas un chupa-chups. Esto hace que se cree algo más de espacio en tu boca, evitando el contacto del pene en tu garganta