Masaje erótico.

El masaje erótico consiste en manipular los músculos y estimular la piel a través de caricias, roces, besos, etcétera, con el fin de buscar la relajación y excitación de tu pareja.
A la hora de cuidar a nuestra pareja las caricias son muy importantes, con ellas potenciamos la confianza en el otro y aumentamos el bienestar, permiten liberar la mente de la rutina y los problemas cotidianos para dejarse llevar por la relajación y el sentirse cuidado.

¿Cómo reacciona nuestro cuerpo ante el masaje erótico?

Lo primero que le ocurre a nuestro cuerpo con las caricias es que se relaja, después libera tensiones mentales, se calman los nervios y se olvidan las preocupaciones. Entonces nos dejamos llevar por las sensaciones que recorren cada centímetro de nuestra piel.

Fines del masaje erótico

Tenemos que intentar estimular todos y cada uno de los rincones del cuerpo de nuestra pareja poniendo todo la sensualidad posible para que sienta que le deseas, que note que te gusta su cuerpo y en que cada caricia pones todo el cuidado.


Cosas a tener en cuenta para dar y recibir el masaje

Se deben cuidar varias cosas que pasamos a explicaros:

Elección del momento: No hay que tener prisa, es bueno que estemos predispuestos a relajarnos, si pensamos ""uuuff! un masaje ahora con lo que tengo que hacer, poner la lavadora, el niño no se comió el sándwich entero, tengo que hacer la cena..."" así no conseguiremos nada.

Ambiente: La temperatura ideal es de unos 25ºC.

Luz: Luz tenue, agradable y sugerente. Una idea es poner un pañuelo de un color suave sobre la lámpara así proyectará luz difuminada de color tened cuidado por si se quema.

Aroma: Aquí tenemos un montón de recursos, incienso, velas aromáticas, esencias, cualquier cosa que de un olor agradable. Un truco, el olor a vainilla potencia la excitación.

Música: Una música suave es un detalle más que puede hacer el lugar muy sugerente.
 

Lugar: Aquí vale todo, siempre que estéis cómodos los dos, la cama, el suelo sobre un edredón o rodeados de cojines.

Postura: Para el que da el masaje lo mejor será que se situe al lado de su pareja o de pie si lo prefiere.

Aceite: El masaje hay que darlo con un aceite, loción de masaje o crema. Uses lo que uses debe ser absorbido con facilidad por la piel para que no queden restos molestos.
 
En el mercado hay muchos productos con sabores, es bueno pensar en ese detalle y utilizar alguno de ellos ya que llegará un momento en el que dejaremos de utilizar las manos para utilizar los labios o la lengua y si usamos un producto que sabe mal estropearemos todo lo preparado.




Ya tenemos todo lo necesario preparado, ahora es cuando llega tu pareja a casa. Para empezar puedes recibirle con una copa de cava y unas fresas o lo que más os guste. Dile que llevas todo el día pensando en el/ella y suavemente llévale hasta el lugar que has preparado para el masaje.

Pasos del masaje

Para el masaje como tal no hay unos pasos determinados a seguir, lo mejor es utilizar la imaginación y dejarse llevar por el cuerpo del otro. Lo que si debemos tener en cuenta que no hay que tener prisa y que debemos ser suaves en todo momento. De todas formas y para las mentes menos creativas daremos algunas pistas.

Pide a tu pareja que se desvista o desvístela tú suavemente. Debe estar tumbada boca abajo con los brazos flexionados y la cabeza apoyada sobre ellos. Un consejo, si le tapas el culete y parte de las piernas con unas toalla o pañuelo grande se sentirá mucho más cómodo/a, esto te da intimidad. Puede resultar incómodo de repente estar totalmente desnudo.

El siguiente paso puede ser, ayudados por una pluma, pasarla por el cuerpo de vuestra pareja, pero si vemos que tiene muchas cosquillas pasaremos directamente a dejar nuestras manos relajadas sobre su espalda.
 

Un truco muy especial para el momento en que vuestra pareja esté empezando a relajarse es acariciar sus sienes y masajear el cuero cabelludo con las puntas de los dedos haciendo un poco de fuerza, este es uno de los placeres más dulces que existe.

Coge un poco de aceite o de lo que eligieras para el masaje, frótalo en tus manos para que no esté frío, coloca una mano a la altura del corazón y otra en los riñones y empieza haciendo presión. Después mueve las manos hacia la parte superior e inferior de la espalda.

Masajea suavemente el cuello con las dos manos baja por los hombros y llega a los brazos, vuelve a subir hasta llegar a la parte central de la espalda y después baja hasta los riñones pasando las manos por la cintura y haciendo una suave presión sobre ella.

Baja a los glúteos, aquí se debe hacer algo mas de fuerza, puedes coger con toda la mano los cachetes como si los amasaras. Esto da un placer muy intenso, seguro que cuando empieces a hacérselo tu pareja te dirá lo mucho que le gusta.

Sigue bajando por las piernas pasando la mano por la cara interna de los muslos y rozando suavemente las ingles. Baja un poco más y masajea los gemelos, después llega hasta el talón pasando por el tobillo y termina tocando los pies, eso si, evitando las cosquillas.

Después de tocar toda la parte posterior del cuerpo pídele a tu pareja que se coloque boca arriba, puedes volver a ponerle la toalla sobre las caderas. Ahora puedes empezar con movimientos suaves y circulares a masajear su cara, las sienes, los pómulos, la parte trasera de las orejas, los lóbulos y la parte baja de la mandíbula. Presiona sobre el nacimiento de las cejas, entre la nariz, los labios y en la barbilla.

De cuello hacia abajo las caricias pasan a ser más sensuales, poco a poco baja hacia el pecho, ve acercándote a la zona genital, empieza a besar y a recorrer con la lengua el cuerpo y la tripita, pasa por el ombligo, las cintura, llega a los genitales, sopla en las ingles, ya ves! solo hace falta un poco de imaginación. La excitación seguro que ya está a flor de piel llegados a ese punto.
 

A partir de aquí os dejamos solos…


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